Suecia, ganando por la mínima, se cuela en la final de los JJ.OO.
Se enfrentaban de nuevo Australia y Suecia, tras verse las caras en la fase de grupos. Las australianas hasta la fecha han sido las únicas en poner en aprietos a las claras favoritas de la competición. Pese a todo, terminaron derrotadas por 4 goles a 2 en la segunda jornada de su grupo.
Suecia, quizás movida por las dificultades de ese primer partido, o bien por algún tipo de estrategia pensada para mermar las fuerzas de las Matildas, introducía un cambio en su defensa: Andersson dejaba paso a Eriksson en el lateral. Cambio curioso, dado el fondo de armario de la plantilla sueca.
Poco tardaríamos en comprobar que el cambio de Gerhardsson era reforzar la defensa para convertir su área en un fortín y aguantar los envites de las australianas hasta mermar sus fuerzas.
Las Matildas llegaban con varias jugadoras rondando los 400 minutos de juego en sus piernas, y el seleccionador sueco quería jugar con esa baza a su favor. Cansar a las rivales hasta ser superiores físicamente.
Sin embargo, Gerhardsson no contaba con que las australianas salían al campo con extra de motivación. Para ellas era su primera semifinal olímpica y ni los minutos acumulados ni partir como las rivales débiles iba a ser impedimento para desarrollar su juego frente a un rival con piernas más frescas y supuestamente superior.
AUSTRALIA 0 – SUECIA 1
Arrancó el partido en Yokohama con un continuo toma y daca entre ambas selecciones. Llegaban primero las suecas con peligro, con Asllani dando el primer susto. La estrella del Real Madrid ponía a prueba los guantes de Micah, que se hacía con el balón.
Segundos más tarde era Catley quien hacía lo propio con Lindahl. La guardameta del Atlético de Madrid sacó el balón sin problemas en la que fue la primera llegada de las aussies a su área.
Por momentos achuchaban las suecas, que sacaban dos corners seguidos, ambos lanzados por Asllani. El primero, despejado de cabeza por Sam Kerr, el segundo, atrapado sin problema por Micah.
Las australianas llegaban de nuevo al área sueca, sacando petróleo de una falta. Björn despejaba tras saque de falta y las suecas empezaron a mostrar sus cartas defensivas, con hasta siete jugadoras en su área.
Pese a este arranque, las Matildas poco a poco iban ganando posesión y posición en el campo. Las suecas jugaban al pase largo, buscando la contra rápida, que no llegaba en la mayoría de las ocasiones.
El centro del campo sólo tenía un color: el amarillo de las Matildas, que se hacían con facilidad con el balón una y otra vez.
Las suecas, por su parte, armaban las jugadas con Lindahl buscando el pase largo desde portería a Jakobsson o Blackstenius, que poco podían hacer solas frente a Micah y la defensa aussie.
Autobús nórdico
La primera ocasión de peligro real la tuvieron las suecas. Desde la medialuna Rolfö lanzaba un misil que se estrellaba contra el travesaño.
Yallop, una de las más destacadas del partido, se mostraba espléndida en labores defensivas, abortando los conatos de llegada de las suecas. También desde el centro de campo repartía juego y balones a sus compañeras como una auténtica mariscal. Y todo ello pese a ser una de las jugadoras, junto con Kerr y Van Egmond, que más minutos acumulaba.
Suecia, que nos tiene malacostumbrados al juego creativo desde la portería, seguía optando por balones largos, con Lindahl subiendo demasiado para iniciar las jugadas.
Así fue que en una de éstas, llegó el primer susto para las suecas. En una de estas salidas, las aussies interceptaron el balón y Kerr se plantó prácticamente sola en el lateral del área. Las defensas, no tan alejadas del área como la portera, replegaron y, mientras Kerr trataba de pasar a Yallop, mejor posicionada de cara al gol, su pase fue cortado por las suecas.
Más combativas las australianas, las suecas mientras jugaban a cansarlas sin mucho ahínco. Alguna jugada a la contra aislada y cuanto más pasaba el tiempo, más tenían el balón las Matildas con las suecas cerradas atrás.
Gol anulado y gran momento de juego de las Matildas
El minuto 42 fue la clave. Marcaba Kerr de cabeza tras un saque de falta, pero el gol era anulado por una falta. En apenas unos minutos la colegiada había creado la confusión en un par de ataques australianos. Primero en un corner, que pitó dos veces, después en esta ocasión de gol, que primero señalaban como fuera de juego y después como falta. El VAR no entró a validar la decisión arbitral.
Aún así, las Matildas seguían empujando. La moral de esta selección seguía intacta pese a no ver aún resultados.
Poco antes del descando, Yallop la colgaba al área, Kerr la peinaba y el balón salía lamiendo el palo.
0-0 al descanso con unas claras dominadoras en el terreno de juego. Kerr, Simon y Raso estaban poniendo en aprietos a la defensa sueca una y otra vez, sin verse reflejado en el marcador.
Y, como suele pasar, cuando menos te lo esperas, se adelanta en el marcador el equipo que lleva todo el tiempo tapado.
Apenas arrancaba la segunda parte, las suecas recuperaban un balón y Angeldal trataba de colgarlo al área. El balón cogía un efecto raro y a punto estuvo de entrar. Micah lo sacaba de entre los palos instintivamente y éste rebotaba en Blackstenius, de espaldas a portería. En pleno tumulto de jugadoras en el área chica, el balón llegaba a Rolfö, que la empujaba de cualquier manera al fondo de la red.
Las suecas se conformaron con ese gol
Mazazo para las Matildas, que hasta ahora eran quienes llevaban el ritmo del partido.
Se repusieron pronto, de nuevo llegando al área sueca. Kerr y Raso volvieron a poner a prueba los reflejos de Lindahl, pero sin obtener los frutos esperados.
Las suecas seguían optando por el cerrazón atrás y las jugadas a pase largo. Mientras, las Matildas se afanaban por penetrar de cualquier forma la defensa rival.
Carpenter y Yallop, con sus internadas y sus pases al área, causaban más de un quebradero de cabeza a las nórdicas.
Raso, a pase de Yallop, se veía las caras con Björn. La central del Everton aplicaba cualquier método con tal de no dejar pasar a las australianas.
Hasta el minuto 70 las suecas no llegaban con peligro al área australiana. Primero con un saque de falta, que Blackstenius no terminaba de rematar con comodidad, y después Rolfö, que remataba a los guantes de Micah.
En una nueva jugada de las Matildas, Fowler daba un susto a las suecas. Su potente disparo salía desviado por pocos centímetros.
Catley desde el lateral del área, probaba fortuna, pero no le ocasionó mucho problema a Lindahl.
Cooney-Cross y Foord llegaban también con peligro, pero era imposible rematar con el fortín que las suecas tenían montado en su área.
El tiempo no pasaba para las suecas
Minuto 84 y las suecas atacan de nuevo. Jakobsson entra por la banda sin nadie que la pare (a estas alturas, el desgaste físico de las australianas empezaba a pasar factura). El pase a Blackstenius no llegaba a fructificar, ya que la delantera llegaba muy justa. Micah se hacía con el balón sin problemas.
Kerr a punto estuvo de complicarle la tarde a Lindahl, pero la veterana portera, que sabe más letra que nadie, interpuso su cuerpo lo suficiente para interrumpir el remate de la delantera del Chelsea.
A punto de cumplirse los 90 minutos, Jakobsson sacaba una falta al borde del área. Las intenciones de las suecas quedaban claras cuando no se jugaban perder la posesión y pasaban el balón al lateral para Rolfö. La jugada ni siquiera terminó en ocasión de gol, simplemente era cuestión de seguir perdiendo tiempo.
Con las suecas pidiendo la hora, Asllani anotó un gol, anulado por fuera de juego. Tuvieron una más, a portería vacía, pero el balón salió directo a la grada. Quedaban pocos segundos para festejar que Suecia ya estaba en la final.
Ellie Carpenter se fue a la calle en el minuto 96, tras interceptar el avance de Lina Hurtig hacia el área. Se perderá el encuentro por el bronce contra Estados Unidos.
The Winner Takes It All
Poco más pudieron hacer las Matildas frente a unas suecas de lo más amarrategui. El silbato sonó y Suecia celebraba ser las segundas finalistas de los JJ.OO. de Tokio 2020. Se medirán en la final ante Canadá, clasificadas tras ganar a la ya no tan todopoderosa Estados Unidos.
Gran competición la de las suecas, que partían con razón como una de las selecciones favoritas en estas olimpiadas, pero hay que destacar el carácter combativo y las buenas sensaciones que nos dejan las Matildas. Una selección que llegaba como una de las “flojas” y que a golpe de tesón y orgullo patrio han logrado colarse por primera vez en su historia en la pugna por una medalla olímpica.
Historia en la que también han escrito su nombre Ellie Carpenter, con 50 internacionalidades, y Kyah Simon, con 100. Primera futbolista indígena en alcanzar esta marca para Australia.
El partido por el bronce contra Estados Unidos se jugará este próximo jueves.
FICHA DEL PARTIDO
Australia: Micah (P), Logarzo (Cooney-Cross, min. 69), Kennedy, Carpenter, Catley, Yallop (Polkinghorne, min. 69), Van Egmond, Raso (Gielnik, min. 84), Foord (Brock, min. 90+1), Simon (Fowler, min. 69) y Kerr (C).
Entrenador: Tony Gustavsson.
Suecia: Lindahl (P), Glas, Ilestedt, Björn, Eriksson, Angeldal (Bennison, min. 73), Asllani, Seger (C), Jakobsson (Andersson, min. 90+1), Blackstenius (Hurtig, min. 90+4) y Rolfö.
Entrenador: Peter Gerhardsson.
Goles: 0-1 Rolfö (min. 46).
Árbitra: Melissa Borjas.
Partido disputado en Nissan Stadium, Yokohama.
Incidencias: Tarjeta roja a Carpenter (Australia, min. 90+6).
Autora: Marga Martín
Fotografía: Svensk Fotboll