Tras un largo período de inactividad a consecuencia de la pandemia, y a pesar de las inclemencias habitualmente sufridas por este país oceánico, pudieron sacar adelante la disputa de la primera temporada post Covid de la W-League, no sin las dificultades habituales de una competición que siempre resulta atractiva a ojos del espectador y que se está volviendo cada vez más un gran escaparate a nivel internacional para aquellas jugadoras que no solo quieren combinar la liga americana con la del continente oceánico, sino que además quieren tener la oportunidad de dar el salto al otro lado del charco y enrolarse en las cada vez más competitivas ligas europeas.
Fase regular
Fue una temporada regular muy intensa en la que tuvieron que suspenderse algunos partidos con las consecuencias de todo ello a efectos de la clasificación final para la disputa del título en el formato playoff de semifinales y final a partido único.
A lo largo de la temporada regular, como viene siendo habitual, hubo algunos cambios en lo más alto de la clasificación, si bien de forma también quizás demasiado habitual quedaron bastante definidos tanto aquellos equipos que se disputarían a lo largo de la temporada las ansiadas cuatro plazas de playoff, como de aquellos clubs que de forma anticipada ya podrían empezar a planificar la temporada siguiente al quedar rápidamente descolgados de dichas plazas privilegiadas.
Las campeonas de la liga regular fueron las jugadoras de Sidney no sin sufrimiento, habida cuenta que en las últimas tres jornadas estuvieron a punto de ceder su cetro al perder y empatar los dos encuentros previos a la jornada final, en la que sí pudieron imponerse a uno de los equipos que en mejor forma llegaba al tramo final y decisivo de la temporada como eran las Melbourne Victory a las que más adelante nos referiremos.
Fracasos y decepciones
En la parte baja de la clasificación la gran decepción de la temporada estuvo presente en Perth que en doce partidos solo pudo lograr un punto, merced a un empate, y que no solo se convirtió en el farolillo rojo de la competición, sino que siquiera logró marcar más que siete tantos en toda la temporada, mientras que acabó encajando un media de casi tres goles por encuentro, algo que en la competitiva liga australiana supone una debacle en todo regla y que debe de llevar a los responsables de dicha franquicia a replantearse muchas cosas de cara a la temporada que iniciará a principios de diciembre.
Otras de las decepciones en mayúscula de la temporada fue el decepcionante puesto ocupado por la franquicia de las citizens en Australia, más aún teniendo en cuenta la irrupción que tuvieron la temporada anterior donde fueron el equipo novel a quien batir y que realmente era muy entretenido y apasionante ver sus encuentros. Aunque acabaron la temporada en plena forma encadenando victorias en sus últimos tres encuentros, no estuvieron ni al nivel de la temporada anterior ni al que se esperaba para la presente, quizás en la misma línea de la decepción con la que la franquicia originaria en Inglaterra también ha iniciado la presente temporada en Europa.
Fase final
Acabada la temporada regular consiguieron llegar a las rondas finales, el campeón de este periodo de la temporada, Sidney, siendo acompañadas por Brisbane Roar que optó al liderato hasta el último suspiro, mientras que por detrás de estas dos franquicias acabaron las citadas Melbourne Victory, y en cuarto lugar se dio la circunstancia que tanto Canberra United como Adelaide United acabaron con 22 puntos, si bien fueron las primeras quienes consiguieron el billete para las semifinales merced a tener uno registros mejores que las de sus oponentes.
Destacar, no obstante, el cambio ofrecido por ambas franquicias respecto de la temporada anterior donde habían sufrido diferentes traspiés mientras que en la temporada finalizada habían logrado mejores registros dando esperanza para que la temporada venidera podrán ofrecer aún mejores prestaciones.
Máximas goleadoras
En cuanto a los títulos individuales, la delantera de Brisbane Roar, Emily Gielnik se convertía en la máxima goleadora de la competición con 13 tantos, dos de ellos logrados desde el punto de penalti. Detrás suyo la atacante de Canberra, toda una veterana de la competición, Michelle Heyman, con 10 tantos (también repartió 3 asistencias). Cerrando el podio de máximas goleadoras una de las sensaciones de la temporada y que ya pisó fuerte en su primera aparición la temporada anterior, la joven de 22 años Remy Siemsen.
Semifinales
Las semifinales las disputaron, por un lado, Sidney contra precisamente Canberra United y Brisbane Roar contra las Melbourne Victory. Fueron unos encuentros sin demasiado que competir puesto que los resultados fueron muy claros a favor de las vencedoras en cada una de las semifinales. Por su parte, Sidney se impuso por un claro 3 a o, mientras que Melbourne logró un apabullante resultado de 2 a 6 (con un hat trick de la atacante de 22 años Melina Ayres), muy pocas veces visto en unas semifinales de unos playoffs, y que fue un auténtico espectáculo de goles de esos que son tan atractivos para el espectador.
La final estaba preparada para ver un gran espectáculo futbolístico, con el título en disputa entre las campeonas de la temporada regular, que habían generado dudas en el tramo final de la temporada (teniendo que ganar el último partido por la mínima contra sus rivales en la final), si bien se habían mostrado intratables en las semifinales disputadas, y enfrente un equipo que venía pisando fuerte y que contaba sus últimos partidos por victorias. Venían además de enfrentarse en el último partido de la temporada en el que precisamente consolidó Sidney la primera plaza al vencer a las Victory por dos tantos a uno.
Llega la gran final
Con toda la carne en el asador llegaba una ansiada final entre los dos equipos que se habían impuesto claramente en la ronda previa del playoff. No obstante, y a pesar que podía preverse una final con muchos goles (venían de anotar nueve tantos entre los dos conjuntos en las semifinales) no fue una final muy vistosa en ese aspecto para el espectador. Ahora bien, no se les puede negar el esfuerzo y pundonor en ninguna de las dos escuadras y es que fue una lucha frenética en la que ninguno de los dos equipos conseguía materializar las ocasiones creadas. Idéntico resultado reflejaría el inicio del encuentro que el del final del tiempo reglamentario de los 90 minutos.
Con esas tablas en el electrónico ambos conjuntos se vieron abocados a la prórroga, en la que el marcador seguía sin moverse, y cuando todo parecía que se iba a resolver des del punto de penalti en esa tanda injusta que determina las ganadoras tras tanto esfuerzo, justo antes del silbato que diera lugar a ello, llegaría el tanto que daría el título a las Victory. Corría el minuto 120 cuando Cooney-Cross conseguiría superar a Whyman y dar el cetro de la victoria a su equipo en el Netstrata Jubilee Stadium de Sydney.
Veremos qué novedades y sorpresas nos trae la nueva temporada 2021-2022 que dará inicio la primera semana de diciembre y en Reinas del Balón les mantendremos informados de todo ello.
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografía: Daniel Pockett / Getty Images